jueves, 9 de junio de 2016

La insuficiencia laboral

No soy una persona puntual, ni siquiera me acerco a la idea de serlo. El problema no era grande hasta que me condicional el salario por ello.
No me gusta llegar temprano a los lugares, y aunque es un mal hábito, debo confesar que es difícil para mí cambiar. Encuentro muchas trabas al momento de realizar cambios en mi vida diaria.

Hay gente en el mundo, como yo, que no disfruta perder. Odio perder. La situación acá es que necesito un nuevo trabajo, uno que de verdad me guste. Uno que tenga que hacer lo que sueño.

Mi trabajo genial sería en una oficina, aunque no me moleste relacionarme con la gente y andar de un lado para otro, pero me gustaría tener una oficina para mí solo. No compartir con nadie mi archivero y mi escritorio. No los comparto actualmente, sin embargo si comparto la oficina con la esposa del dueño. De ella hablaré después. Sería un plus adicional que en mi trabajo tuviera un computador para mi solito. Me gusta mucho lo administrativo, me gusta tener a mi cargo papeles y organizarlo. Quizás dentro de mí siempre quise ser una secretaria de gobierno, yo no sé.
Aquí no hay muchas cosas que hacer y eso está bien. Pero me gustaría tener trabajo, pendientes que terminar o realizar cosas para un determinando momento. Lo mío sería algo así como la burocracia mexicana.

Me gusta mi trabajo, pero no me gusta que te descuenten cosas porqué sí.

Ahora que lo pienso quiero un nuevo trabajo, espera, eso ya lo había pensando.

domingo, 3 de enero de 2016

¿Hasta cuándo?

Soy una persona de una informalidad casi grosera. Cada cierto tiempo me gusta comenzar y re-comenzar todo; muestra de ello es este blog. Hubo un tiempo donde escribí constantemente en él, lo dejé y volveré a recomenzar.
Estar aquí es saludar a mi soledad. Darle la bienvenida a la compañera perenne y la última chica que me besará en vida y con la que pasaré el resto de la eternidad.
Hoy es un domingo de esos que me gustan: de mañanas de trabajo y tardes de comida china y películas. La soledad es una ferviente creadora de buenos recuerdos.
Tengo 23 años y este será su adiós. Con 23 años la vida me pinta bien: tengo trabajo, uno que no me gusta en su totalidad pero está bien pagado para lo que hago; tengo una vida sana y estoy tratando de encontrar el punto medio entre la paz corporal y la intelectual o interior.
Tengo un horario de trabajo que me gusta y me desagrada. Duermo mis ocho horas pero siento que necesito más.
Ya no sé qué más escribir.
Sí, ya lo recuerdo, iba a publicar algo en Facebook y para eso necesito comenzar a hacerlo aquí.

"Doce deseos son muchos", el titulo es una modificación del discurso de Fernando Vallejo al momento de recibir el premio de la FIL Guadalajara. 2011 que se llama "Diez mandamientos son muchos". Me gusta mucho Fernando Vallejo, es mi escritor favorito.

Ya olvidé el comentario por ver sus vídeos. Vuelvo mañana. 

domingo, 22 de junio de 2014

Me gustó la película, ¡qué novedad!

No creo que tenga mucho valor decir lo que todo el mundo dice, pasa mucho con las personas creyentes, por ejemplo, que repiten cual canción pegajosa las enseñanzas de los demás. Son creyentes, precisamente porque cree y no lo discuten. Pero no me importa esa regla que tengo de no decir obviedades y las diré: El viento se levanta de Hayao Miyazaki es un joya. 
No soy crítico de cine, jamás lo seré por mis pésimos gustos. Pero sin embargo sin ser experto puedo decirles que me gusta mucho lo que hace este señor. La primera película que vi de él fue El viaje de Chihiro y me fascinó; me gusta mucho el uso que tiene de los colores, las imágenes sumamente bien realizadas de cada escena, la música. Son en general una bella obra de arte que merece todos los reconocimientos que se gana. 

Leyendo un poco vi que la película fue la más taquillera de Japón del año 2013. Acá todavía no se estrena, no entiendo bien porque pero sigue en espera. Yo me tomé la libertad de verla por internet y por eso vengo a contarles. No se trata de contarles la trama, ya la verán, pero sí les cuento que todo lo que Hayao Miyazaki está en esta película y más pues lo inunda de un realismo muy bien fundado y muy bien manejado, con esos toques de fantasía que lo caracterizan.

Se puede percibir que el director es un asiduo lector, encuentras referencias, a parte de que la película está inspirada en una novela, de obras como La Montaña Mágica de Thomas Mann. 
Lo que me recuerda que aún no termino ese libro, que tengo empezado dos veces pero que ahora sí me inspiraré a leer. 

 

sábado, 21 de junio de 2014

Cosas malas de mi vida.

Se cansa uno o es desinterés. Creo que nunca lo sabré realmente, sé que se me acaban las ideas para escribir y se perfectamente que no es mí culpa, sino de mi cansancio (inventado, obviamente) o de una mala imaginación. Aunque creo que es la primera ante todo: no puede ser que este cansado a tan pocas horas de despertar, no puedo creer que esté cansado cuando llevó ya casi 3 semanas de vacaciones donde llego a mi casa y duermo ininterrumpidamente durante toda la tarde para despertar en la noche y volverme a dormir.
Quizás me falten vitaminas, no lo sé. Aunque dejé de tomar suplementos cuando me dijo mi hermana que hacían engordar.
También es eso: soy gordo, bueno no tanto, mido 1.85 y peso 86 kilos. Por mi estatura y estoy sólo 2 ó 3 kilos por encima del corriente pero no importan puesto que creo que son de líquidos. También eso, retengo líquidos.
Soy más una maquina descompuesta que un ser humano. Lo terrible de la situación es que llevo muchísimos años siendo así: me duele esto, me duele aquello, por allá. En fin un mundo de pretextos para estropearme la vida y las ganas. ¡Pero uno es su propio freno!, caray. Me da un poco de coraje que yo sea así y no haga nada al respecto. Ésta vida así: sedentaria y de enfermedades me ayuda con mis problemas mentales. Soy un compulsivo en muchos de los aspectos malos que existen.
Me obsesiono con mucha facilidad con las cosas, personas, sentimientos. Es cuestión de que se me presente con alguna cosa llamativa y ¡Bam! ya caí en la obsesión. Me he llegado a obsesionar con cosas tan absurdas como piedras, gatos, barandales, pensamientos de suicidio, dedos de los pies. Lo curioso o beneficioso del asunto es que no importa mucho pues se pasan; quizás regresen en un futuro, como lo han hecho ya algunas de mis anteriores obsesiones, pero se van al rato.
También tengo una muy fuerte deficiencia visual que no me ayuda mucho a llevar el día a día como se supone que debería de hacerlo, incluso me cuento a mí mismo que estoy escribiendo esto sin lentes y sufro porque tengo que poner lo ojos de asiático para poder entrever lo que escribo.
Tengo, aunque en menor medida, el pie plano y eso también me forzó muchos años a usar zapatos de Frankestein y por ende sufrí de acoso escolar (no me gustan las palabras gringas).Era obvio que nunca era aceptado en los equipos deportivos así que recluía a encerrar a jugar con amigos igual que yo, inadaptados voluntarios o involuntarios de la sociedad. Con estos amigos logré hacerme y hacernos un escudo en la imaginación que nos retraía de esta vida que tuvimos que llevar durante la primaria.
Me duele mucho la cabeza últimamente y con mi paranoia me imagine que podía ser cáncer... ¿pero en serio? O sea no tengo más que un ligero dolor de cabeza que una aspirina elimina, sí fuera cáncer sería un dolor inmenso y recurrente que no me dejaría estar en paz.
A sí y uno de mis últimos males que encontré es que soy homosexual. La trágica situación de las familias mexicanas del siglo XXI y anteriores: un hijo homosexual en la familia es una maldición. Ya se sabe: se culpa a la madre, se culpa a la ausencia paterna, se culpa a la influencia de las hermanas, a los amigos de niño. ¡A TODO EL MUGRERO DE MUNDO SE CULPA! Es curioso pero al niño jamás se le culpa.